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¿Es así como Dios creó el mundo?

¡El hecho es que Dios no es el creador del mundo en absoluto!

Si decimos que Dios es el Creador, surgen muchas preguntas, para las que no hay respuestas, como:

  • Si Dios creó el mundo, entonces, ¿quién creó a Dios?
  • ¿Cómo habría creado Dios el mundo? ¿Habría trabajado como un alfarero para crear una cosa tras otra?
  • ¿Dios es parcial? Entonces, ¿por qué hizo una persona pobre y otra asquerosamente rica en Su mundo?
  • Si Dios es infinita dicha, entonces, ¿por qué llenó este mundo con preocupaciones y miserias?
  • Cuando llueve, ¿Dios va a hacer el agua?

¡No, estos son todos ajustes naturales!

Por ejemplo: Cuando dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno se unen junto con otras evidencias, el resultado es la formación de agua. Nadie tiene que sentarse a hacerlo, sucede por sí mismo, automáticamente.

Este mundo está dirigido únicamente por las evidencias científico circunstanciales.  En ejemplo anterior, hidrógeno, oxígeno, aire, tiempo, espacio, etc., se denominan evidencias científico circunstanciales. Innumerables evidencias se juntan para hacer que algo suceda. Si se unen o no, es un proceso natural, que está gobernado por las leyes de la naturaleza. Cuando se juntan el trabajo en cuestión se completa, y cuando no lo hacen, el evento no se lleva a cabo…

¿Sobre qué base se decide esto?

Cualquier karma que se carga en esta vida crea causas, cuyo resultado tiene que ser experimentado en la próxima vida como efecto. El mundo entero funciona así sobre la base de este ‘efecto’ kármico.

Es la naturaleza la que mantiene todo y a todos organizados. Dios no media en este proceso natural en absoluto.

Por eso Lord Krishna ha dicho: ‘Dios no ha creado este mundo; ha surgido de forma natural.’

Entonces, ¿cuál es el papel de Dios?

Dios reside en cada ‘criatura’ en la forma de consciencia pura, y sigue siendo el Conocedor y el Observador de lo que sucede. Siempre está inmerso en Su propia dicha infinita, que es la dicha del Ser.

El Ser quiere decir nuestro Ser, el Ser real; y eso es el Alma Pura.

Por ignorancia creamos nuestro mundo de sufrimiento

Por ignorancia creemos que nosotros mismos somos nuestro nombre o nuestro cuerpo o nuestra naturaleza. Sin embargo, el hecho es que nada de esto es nuestro Ser real; son todos meros efectos kármicos. Buenas causas producen buenos efectos y obtenemos una buena naturaleza, un buen cuerpo y una mente sana. Por otro lado, malas causas producen malos efectos.

Al creer erróneamente que estos efectos kármicos son nuestro ser, nos mantenemos cargando karma tras karma (causa tras causa) y seguimos creando nuestro nuevo mundo de sufrimiento. Las causas no pararán mientras, ‘Yo soy John*’ (el lector debe insertar su nombre) esté grabado en nuestra creencia. Solo cuando el Iluminado (Gnani) nos despierta y nos hace realizar nuestro Verdadero Ser, las causas pararán y con ellas la creación del nuevo mundo parará.

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