Una persona no debe usar sus pensamientos como un arma para dañar a nadie. Entonces, ¿cómo puede alguien usar otras armas como su discurso y su cuerpo para lastimar a otros? No son la mente, habla o el cuerpo lo que causan dolor, sino la intención tras ellos. Por ejemplo, si una persona no violenta disparó una flecha a alguien, su víctima no sangraría. Por el contrario, un hombre con intención violenta haría que una persona sangrará, incluso si le lanza una flor. Ni la flecha ni la flor son en sí mismas "efectivas", sino que es la intención detrás del acto lo que produce el efecto.
Param Pujya Dada Bhagwan mantiene constantemente la inteción interna de que ningún ser vivo debe ser dañado, ni en lo más mínimo, a través de Su habla, pensamientos y conducta. Su habla fluyó con esta misma intención y El nunca uso Su mente como un arma, ni siquiera contra las formas de vida más pequeña.
Si por ejemplo, un escorpión picará a Param Pujya Dadashri, El no levantaría ningún arma (Su mente, habla o cuerpo) contra el. Al picarlo, el escorpión habría cumplido su obligación, sin la cual no habría liberación para Él. Aunque es la naturaleza de la mente tomar represalias, Param Pujya Dadashri nunca lo haría.
En raras ocasiones, Paraj Pujya Dadashri hablaba con un poco de dureza, pero esa dureza era como la diferencia entre la seda cruda y la refinada. Esa habla salía raramente y solo con personas que muy cercanas a Él. Era para beneficiarles. El nunca usaría esa habla como un arma ni usaría Sus pensamientos de ese modo.
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